A menudo nos volvemos locos buscando material elaborado para el aula y lo que encontramos no se llega a adecuar a lo que queremos, o se sale de presupuesto, o nos llevamos el chasco de haber adquirido algo que no es lo que creíamos que sería o que no ha resultado motivador para nuestros alumnos. Una solución a veces es elaborarlo, hay cantidad de aopciones sencillas y baratas. Un ejemplo son las botellas sensoriales. Imaginación al poder: ceras de colores, plumas, limpiapipas, agua con colorante o témpera....
Con ellas se pueden hacer cantidad de actividades, la que más nos gustó fue descubrir que a veces los colores son mágicos. Pusimos luz ultravioleta en clase y vimos que algunas botellas brillaban en la oscuridad. Después pintamos un cuadro con esas pinturas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario